El extraordinario caso del azucarillo recurrente.

A veces uno no sabe cómo gestionar las rutinas. Cierto es que algunas de ellas ayudan a llevar una vida algo más ordenada, aunque al saltárselas siempre se recupera algo de control y como diría cualquier ponente hiper motivador, sales de tu zona de confort. Como si se estableciesen dos tipos de personas, los que están dentro de esa zona (sujeto pasivo) y los que están fuera (sujeto activo).
Pues bien, si un día me apetece tocarme las bolas y Continue reading