Fotografía propiedad de Earl53 en www.morguefile.com
Hoy toca hablar de colores, y para eso nada mejor que coger una pantonera y hojearla. ¿Os habéis dado cuenta la cantidad de tonalidades que existen? Pues bien, la vida es algo parecido, un arco iris que cada uno vemos de manera distinta.
Estos días he reflexionado acerca de esto por «culpa» de un amigo que me dijo algo que no me sentó muy bien, pero por otro lado me hizo ver que voy en la dirección correcta. Me dijo que había oido que la gente me veía antes como una persona gris, y que de repente, sin motivo aparente, esa misma gente se encontró con un Nacho nuevo, más contento y optimista. Me preguntaba este amigo si eso era cierto y cual era el motivo de ese cambio, mi respuesta no se hizo esperar: El camino de Santiago, le contesté. Aunque haya tenido momentos de inmensa felicidad en mi vida que no olvidaré nunca, como el día de mi boda, el nacimiento de mi hija o muchos más, ese viaje me cambió la vida, pasé de ser un autónomo autómata que solo pensaba en su trabajo a ser una persona más vital y optimista que disfruta tanto de su familia como de su trabajo. Aunque parezca extraño y contradictorio pienso que cuanto más se preocupa uno de si mismo más piensa en los demás.
He hablado en otros post lo que significó para mí esta experiencia, así que no me enrollaré con este tema, pero lo realmente importante se podría resumir en varios puntos:
1- Cuando tienes que ir del punto A al punto B, no importa cuando llegues, ni como, ni por donde, solo tienes que preocuparte por llegar y hacerlo de la mejor manera posible, así que toca disfrutar del camino.
2- Cuando dedicas tiempo a escucharte, te das cuenta qué es lo importante, cual es tu camino y tu misión.
3- Cuando aplicas en tu vida el «no planning», dejas de pensar como un robot, superas tus miedos y prejuicios. Cuidado, eso no quiere decir que vayas a salto de mata, sino que hay que dejar un márgen para la improvisación y estar abierto a las oportunidades que se crucen en tu camino.
4- Cuando superas tu zona de comfort huyes de tus limitaciones.
5- Cuando ves la vida en los ojos de personas distintas a tí, aprendes que tu mundo no es el único ni el mejor.
6- Cuando cultivas la paciencia, tus metas y objetivos se cumplen.
7- Cuando te despojas de lo innecesario te sientes más ligero. En una mochila caben muchas cosas pero realmente necesarias son unas pocas, y no hablo solo en sentido literal, todo lo que nos carguemos en la espalda (rencor, rabia, ira, envidia, etc…) nos pesará y nos pasará factura.
8- Cuando te pierdes siempre hay alguien que te ayudará sin otra motivación que la de ayudarte y sentirse útil.
9- Cuando te pilla una tormenta siempre llega la calma.
10- Cuando «vives» intensamente rejuveneces.
Todas estas cosas parecen obvias pero lo que cuesta es ponerlas en práctica. Sin esfuerzo no hay recompensa, y mi recompensa ha sido cambiar del gris al azul, hoy es el azul pantone 3035 porque es el color de mis gafas, porque a través de ellas veo la vida en azul, el azul del mar, el azul del cielo, pero se que no es el único color y que algún día cambiaré a otro que para eso la pantonera tiene muchos que elegir.
Y tú ¿De qué color ves la vida?
Nacho Lurbe
UNIPRO ON THE ROAD