Cuantos de nosotros nos hemos sentido mal cuando tras decir que somos valencianos, lo primero que nombran son los escándalos de nuestros dirigentes. No les falta razón, en nuestra comunidad es donde más barbaridades se han hecho y donde siguen sin exigirse responsabilidades a los responsables. Como tambien es cierto que tenemos lo que nos merecemos pues les hemos seguido votando, o al menos eso nos han hecho pensar, yo empiezo a dudar al respecto.
Me vienen estos pensamientos a la cabeza por los últimos acontecimientos donde podemos ver el descaro y la total falta de sensibilidad hacia el pueblo. Ya lo decía Wyoming «les importamos un carajo«. Como es posible que se criminalice a quien aparca en doble fila, o que hayan estado a punto de encerrar a una mujer sin recursos que utilizó una tarjeta de crédito que no era suya para comprar comida a sus hijos; y que a ellos, que son corruptos, que hay pruebas suficientes para encarcelarlos, que han robado lo que no está escrito, que deberian ser un ejemplo para todos y que sigan «mangando» y malgastando nuestro dinero en proyectos faraónicos y vacíos de contenido.

Recuerdo el día que me entregaron la placa de comercio excelente en la sede social de Bancaja. Allí estaban todos (Barberá, Camps, Rambla) en su salsa, riendo en el escenario como una panda de amigachos ante un numeroso grupo de comerciantes que esperabamos un pequeño reconocimiento a nuestro trabajo. Bien, pues aunque eramos muchísimos allí, lamento no haberme levantado y haberles devuelto la placa allí mismo. Fue indignante ver al señor Camps tratando de ponerse en nuestra piel con la excusa de que su tía tenía un comercio, ¡Que coño sabrá él lo que es mantener un negocio!

Tambien aluciné cuando ante un nutrido grupo de profesionales y formadores de hosteleria, la entonces consellera Lola Johnson dijo que la prioridad de la conselleria era la educación de los futuros profesionales, lo que provocó una carcajada. Ja! Perdone que me descojone yo también. Por eso tiene a todos los profesores contentos, por eso ningún proveedor queremos trabajar ya con la consellería. Lo que yo veo desde mi humilde posición es que lo único que les interesa es dejar huir al talento, rebajar la calidad de la enseñanza a límites insospechados recortando recursos humanos y materiales con un único fin: crear una sociedad no pensante para que no les molestemos y obededezcamos a todos sus requerimientos.

Por si fuera poco, y cuando pensábamos que esto no podía ir a más, esta panda de espabilados nos sorprenden con dos propuestas que vistas en paralelo dan mucho que pensar. Por un lado nos hacen a todos los valencianos accionistas de un club de futbol para que paguemos entre todos el desaguisado que nos han dejado (socialización de las pérdidas) ¿por qué tengo que pagar yo cuando nunca me ha gustado el futbol y menos cuando era una entidad privada?, y por otro nos venden la brillante idea de subastar parcelas de montes valencianos a 20 años para que los futuros propietarios se ocupen del mantenimiento (privatización de recursos públicos) y encima que puedan hacer lo que quieran en ellos, lo que les faltaba a los señoritos de la España profunda.

Tambien me entristece enormemente ver al pequeño comercio extrangulado sin piedad, cada vez hay más locales cerrados incapaces de aguantar una subida de impuestos y materias primas, convirtiendo las ciudades en clones con la irrupción de los grandes grupos y franquicias.

Pero yo les aseguro que conmigo no van a poder, que no me manifieste no significa que esté de su lado, como dijo alguno (otro espabilado) solo que lucho de manera diferente, y por eso tampoco entiendo al que critica las dictaduras y luego impide a un trabajador elegir si trabaja o hace huelga.

¿Qué puedo hacer yo al respecto? pues de momento decir no a una propuesta de negocio poco ética y con grandes beneficios que me han hecho, y que sería una de tantas que nos ha llevado a la situación en la que estamos.

Seguiré trabajando en la comunidad que me vió nacer, con la esperanza de que algún día seamos todos partícipes de un mundo gobernado con la cabeza y no con la billetera.

Nacho Lurbe
UNIPRO ON THE ROAD

zp8497586rq