No soy bloggero, aunque escribo un blog. No soy escritor ni periodista aunque me guste escribir. No soy crítico gastronómico aunque me guste comer y opinar. No soy cocinero, aunque me guste la gastronomía. Tampoco pretendo usurpar el lugar de nadie, cada uno tiene su sitio. Solo soy un modesto COMERCIANTE con ganas de pasarlo bien y lo digo en mayúsculas porque esta es una profesión fantástica, que me permite estar en contacto con la gente día a día.
Todo lo hago con humildad y respeto hacia los que si lo son. Insisto en que este blog lo escribo para dar mi opinión, que está abierto a todo el mundo. Que seguro que me equivocaré algún día y espero que me rectifiquéis, y sobre todo espero que opinéis, estéis de acuerdo conmigo o no.
Hace tiempo tuve un sueño que era hacer un recorrido gastronómico por mi zona de influencia, de Valencia a Denia caminando, sería como una especie de peregrinación por los rincones que conozco gracias a mi trabajo y los que me recomendéis, dedicando algo más de tiempo a cada visita, algo imposible cuando se tratan de visitas comerciales, con el único objetivo de aprender, de disfrutar del paisaje, de adentrarme en las cocinas autóctonas y los productos, y de paso conocer mejor lo que nos rodea.
¿Por qué caminando?
Primero porque estoy cansado de hacer ese recorrido en coche, lo he hecho miles de veces y necesito conocer más, porque caminando se aprende, caes en detalles que no verías en coche, disfrutas más del camino, te abres a más gente, y porque habrá que quemar lo que coma y rebajar el colesterol. Jejeje.
Para ello se me han unido dos compañeros de fatigas, Jordi Ferrer cocinero (FREECOOK PROJECT) y Jordi Bresó pastelero (Estudipastisseria Jordi Bresó), locos como yo por las emociones gastronómicas. A nosotros no nos gusta criticar ni diseccionar platos, nos gusta emocionarnos con la cocina. Y esto quiere decir que no siempre tiene que ser en un restaurante, puede ser un arroz de pato cocinado por unos cazadores en medio de la albufera, una ensalada con unos tomates y una lechuga recién cogidos en un huerto ecológico, o simplemente un bocadillo con un pan artesano de Jordi Bresó con un buen jamón. Se trata de unir nuestra afición común con un objetivo: el disfrute y la búsqueda de nuevas experiencias y sensaciones.
Queréis más motivos para esta locura:
– Y sobre todo ¿por qué no? (Algún día explicaré la importancia que tiene en mi vida esta pregunta)
Bueníssima la idea!!!
Si os parece bien, me apunto cuando la volváis a repetir.
Un abrazo!
Gracias Juan, lo repetiremos seguro. Si te suscribes tendrás actualizaciones del blog, y ya iré comentando nuevos retos.
Disfruta de estos tres días de #ontheroad. Yo disfrutaré cuidando de #unipro. Nos vemos a la vuelta. UN ABRAZO.
Enhorabuena por hacer realidad una idea tan maravillosa.
Gracias Juan, un saludo.
Nacho.
Vaya envidia me dáis, aunque sólo fuera comiendo ese pan hacía yo ese viaje y muchos otros.
¡Que lo disfruteis!
Pues ya sabes Abel, a estar atento al blog y a la próxima te apuntas. Muchas gracias. Un abrazo.
Nacho
Esta experiencia va a dejar huella, va a marcar un camino,una forma de entender la gastronomía..