– Cuanto tiempo sin verte Paco, ¿Qué es de tu vida?- Vamos tirando, ya sabes la crisis, la hipoteca me está matando, estoy en el paro, la empresa en la que he trabajado 10 años ha hecho un ERE y como mi sector está hundido, no hay trabajo para electricistas, lo típico. Pero estoy contento porque he descubierto mi verdadera vocación: ¡Quiero ser chef!

– ¿Chef? Querrás decir cocinero, para ser chef antes hay que ser cocinero, y para eso necesitas una formación, necesitas práctica en restaurantes, necesitas pasar por distintas partidas, conocer técnicas y productos. ¿Estás en ello entonces?

– Bueno, estoy leyendo mucho, hice un curso de cocina con un cocinero con estrella michelín, fue genial y aprendí mucho. Además todo el mundo me dice que cocino muy bien, que sería un gran cocinero, y como es algo que me gusta y me relaja, pues eso, que quiero ser chef.

– Si, todo eso está muy bien, y me alegra verte tan ilusionado, pero ¿has visto el funcionamiento de una cocina por dentro? ¿has trabajado en hostelería alguna vez? ¿sabes lo que es un escandallo?

– Hombre, antes de ser electricista trabajé de camarero durante un año y me fijaba mucho en como trabajaban en la cocina. ¿Escandallo? imagino que será un pescado parecido al rodaballo, ahora mismo lo busco en google. ¿Sabes que me han ofrecido un restaurante totalmente equipado a muy buen precio? Era un restaurante de cocina de autor que con la crisis ha tenido que cerrar, claro, como no se ha adaptado a lo que busca el cliente ahora. Pero yo lo tengo claro, está super equipado, solo hay que convertirlo en gastrobar, hacer tapas elaboradas a buen precio, foie, carrilleras, risottos y mi arroz de bogavante, que me sale de lujo. Estoy pensando tirarme a la piscina, es una buena oportunidad, con lo que me den del paro, una subvención que me han dicho que hay para emprendedores y una pequeña ayuda de mis padres creo que puedo ponerlo en marcha. ¿Que te parece?

– Hombre, para darte una opinión realista tendría que ver tu plan de negocio.

-¿Plan de negocio?, ¿Tu sabes que margen tiene el café o la cerveza? Además me han dicho que las cerveceras te dan dinero cuando firmas un contrato con ellas, así que el mobiliario lo tengo asegurado. Y luego tengo un colega que es muy bueno con las redes sociales y me ha dicho que puedo tener miles de fans en poco tiempo.

– Claro que tiene margen la bebida, pero ¿has pensado cuanto vas a pagar de luz solo con tener las cámaras encendidas las 24 horas del día para tener la bebida fría?, ¿y los impuestos, seguridad social?, necesitarás empleados ¿no?. Además, si tu amigo te ha dicho eso es porque ni es tu amigo ni comunity manager profesional, si lo fuese te diría que te puede ayudar a llegar a mucha gente pero nunca con prisa, que es un trabajo que se tiene que hacer con una estrategia definida con resultados a largo plazo, y por supuesto, eso tiene un precio, tendrás que pagarle por sus servicios ¿no?, ¿has pensado que ratio de fans pueden convertirse en clientes? a lo mejor no necesitas miles de fans sino fans con un perfil muy específico, que sean activos en las redes para que se conviertan en clientes y prescriptores, ¿cuanto tiempo y dinero puede costar eso?

– Hombre, no hay que ser tan pesimista, me lo estás poniendo todo muy negro. Si solo con lo que saque de los cafés ya tengo para el alquiler del local. Si pensase como tu no lo haría nunca.

– Pesimista no, realista. Ya que me pides consejo te lo daré. Una cosa es que te guste cocinar, otra muy distinta es que quieras ser cocinero. Cocina, diviértete, apúntate a cursos, aprende y pon en práctica todo lo que vayas aprendiendo, y entonces, solo entonces, si sigues queriendo ser cocinero busca un sitio donde formarte, haz las prácticas donde te manden, trabaja, trabaja, trabaja. Cuando hayas hecho todo esto, podrás empezar a soñar con tener un restaurante propio, pero será un sueño, una meta, un objetivo, será el momento de seguir aprendiendo pero esta vez con un fin, poner en marcha un proyecto empresarial con algo que te apasiona, con la seguridad de que estás poniendo unos cimientos sólidos para que puedas vivir de ello. En ese momento, podrás plantearte montar un restaurante y aún así no será un camino fácil. Si llegas a eso me alegraré por ti y me encantará ir a probar tus platos.

– Bueno, pues me alegro de verte, pensaré en lo que me has dicho y ya te contaré, pero yo ¡Quiero ser chef!.

– Suerte Paco, que te vaya bien en la vida.

Nacho Lurbe