San Sebastián Gastronomika

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Siempre que acudo a una feria, congreso o concurso gastronómico me invade la misma sensación. ¡Incertidumbre! Incertidumbre porque en estos sitios nunca sabes lo que te puedes encontrar. Pero eso no es malo, para mi es muy positivo, porque me pone alerta, me inspira, me motiva, me ayuda a empaparme de todo lo que pueda. Sobre todo me gusta no informarme demasiado de quien va a ir, prefiero el factor sorpresa y la verdad es que siempre, siempre me llevo sorpresas agradables. Este año han sido muchas: Mi primera sorpresa ha sido Alfonso (boing-boing, palace fesol, las rejas, la sucursal, molttó, le he visto en tantos sitios que casi ni me acuerdo!).

Alfonso y su hambre de aprender.

Nos conocemos muchos años pero el hecho de haber compartido su habitación conmigo nos hace compañeros gastronómicos para siempre. El es un hombre familiar, casado y con dos hijos, y aunque tardó en descubrirla tiene clara su vocación, luchando por ella día a día. A punto estuvo de irse a Chicago a trabajar pero el azar ha querido que siga en Valencia sin perder la esperanza de viajar a otras cocinas. Sorprende escucharle desgranar las ponencias que ha visto, interpretando las técnicas y texturas que ha descubierto en el auditorio, y transmite al que le escucha su emoción con las elaboraciones que ha aprendido. Doy fe que ha sacado provecho de los 300 euros que le ha costado el congreso, no salía del auditorio ni para tomar un café.
Lo que más me gusta de Alfonso, lo que se ve en la foto, que se come la vida a bocados, y que cuando sus hijos sean mayores se sentirán muy orgullosos de él.

Edu Espejo en la cuchara de San Telmo

Segunda sorpresa, Edu Espejo (restaurante canela y clavo de Xátiva), o como con solo 22 años se pueden tener las cosas claras. Seguro que tiene más de un amigo «nini» con coches pagados por sus papás y mucha fiesta, pero eso no es para él. Edu se metió entre fogones con 15 años y poco a poco fue aprendiendo la cocina que le gusta: buen producto, buenos fondos y elaboración justa. Presente y futuro de la mano de Angel Fita. Habrá que seguirle, este chaval tiene potencial.

Tercera sorpresa, Ramón Buffí de cortar y crear, «el señor de los cuchillos». Amigo y socio cooperativista de mi otro amigo cuchillero Antonio Nebot. Grandísimo comercial de conversación amena y muy instructiva, siempre que charlo con él un rato aprendo mucho. Además conoce desde sus inicios a los mejores cocineros del panorama nacional, él me ha presentado a Dani García, a Ramón Freixa y a muchos más. Sabe quien es quien de verdad y detesta al que es pura fachada. Información de primera con discreción. Comercial de la vieja escuela que prefiere una visita a un tweet, se recorre toda España visitando a sus distribuidores y no duda en echarles una mano a todos cuando van a ferias. Si algún día vais a alguna feria y veis un puesto de cuchillos high tech, buscar a un tipo de mediana estatura, gafas, ojos claros e inquietos y sonrisa amable. Saludarle de mi parte, merece la pena conocerlo.

Cuarta sorpresa, mi gran amigo Erlantz Gorostiza, jefe de cocina del hotel Abama en tenerife. Lo he visitado en ElPoblet, en Las Rejas, a Tenerife no llego de momento, quien sabe algún día. Recuerdo una comida memorable con él, en el malogrado Restaurante Berenice con Jose Manuel López en la cocina. ¿Qué puedo decir de él? Este gigante bilbaino es todo corazón, de pocas palabras aunque con una capacidad de escucha y empatía digna de admiración, puedo tardar un año en verlo y siempre me recibirá con un gran abrazo, ¡cualquier día me ahoga!. Es la fuerza y la sensibilidad, imaginar su cocina como será. Puede parecer que está a la sombra de los grandes cocineros mediáticos para los que ha trabajado y trabaja, pero nadie eclipsa a Erlantz. Es una estrella terrenal en el sentido más amplio de la palabra.

Quinta sorpresa, Miquel Ruiz. La sorpresa no ha sido verle, ya me dijo que venía, lo sorprendente ha sido su respuesta al preguntarle si le pasaba algo a su móvil, estuve llamándole todo el día.
– Lo he tirado a la basura – me dice – Estaba harto que me llamase la gente para hacerme reservas. El que quiera hablar conmigo que llame al restaurante, y el que quiera una reserva también.
Alguno dirá que está loco, yo digo que le admiro más. Y quién me conozca lo sabrá, siempre he sido un fiel admirador de su cocina, si hasta me planificaba las rutas por la costa blanca los jueves para ir a comer puchero en La Seu de la marina de Denia.
Lo del móvil es ejemplo de valentía y demostración absoluta de que ha encontrado su sitio y su paz en el baret. Miquel es vanguardia, lo que hace él, luego se ve en los congresos sin estar de ponente, y yo le digo, ellos son famosos tú feliz.
Por último están los saludos y encuentros con mucha gente, perdonarme si me dejo a alguien:
– Los siempre amables Susi Diaz y Jose María de La Finca Elche.
– Ramón Piñeiro del restaurante La cocina de Ramón de Logroño, nos conocimos hace años en El Poblet y siempre es un placer conversar con él, prometo visitarle, UNIPRO llegará a Logroño.
– Faustino del Asador el Pastoret de Valencia y comercial de Jamones Joselito, un gran anfitrión que siempre que me ve me invita a vino y jamón en el stand de Joselito. Además su restaurante es muy recomendable, y de los preferidos de mi suegro.
– Cristina Garbancita, un torbellino de mujer rubia a la que es difícil retener dos minutos, como las grandes estrellas. En nuestro segundo encuentro, me quedo con la impresión de que es más cercana de lo que aparenta, y eso es bueno en alguien tan influyente.

– Manolín de Casa Manolo, el más cabezón de todos los restauradores que he conocido, hace años me dijo, Nacho, voy a hacer la mejor barra de España. Y yo le dije: Pero estás en Daimuz. ¿sabes lo que estás diciendo?. Claro, pero lo haré. Y se quedó tan pancho. Pues lo está consiguiendo, ya sale en el top ten de las mejores barras, de las mejores terrazas, de los mejores restaurantes de playa. Vaya con su cabezonería, además en cuanto tiene unos días no duda en irse a currar como uno más con los mejores, la semana pasada estuvo en Arzak, hace unos meses con Berasategui. Un gran tío este Manolín.

Grandísimas personas que te hacen amar Euskadi. Buscarles en la calle Gurutze de Deba.

Y la sorpresa más emocionante e inesperada que me he encontrado estos días han sido los dueños del restaurante de Deba donde desayunábamos cada mañana en vacaciones, con los productos del horno Galtxa que ya os conté en un post anterior. Que alegría nos llevamos todos, se sorprendieron al verme en el congreso, no sabían a qué me dedicaba, y claro no me ubicaban allí. Me cuesta mucho pero cuando me pongo, poco a poco voy aprendiendo a desconectar del trabajo.

Balance de la feria, 4 futuras visitas confirmadas, muchas tarjetas entregadas, mucho networking, alguna promesa que puede cuajar o no, mis baterías cargadas a tope y todo regado con una camaradería excepcional.
Y aún vendrá alguien y me dirá: Y tú ¿que pintabas allí?
Pues ya sabes, #uniproontheroad

 

Cargando baterías en el peine del viento.

 

Nacho Lurbe

UNIPRO ON THE ROAD

1 comentario

    • Exactamente eso es lo que quería expresar, ya que hay quien no entiende que estas cosas forman parte de mi trabajo y además las disfruto. Muchas gracias Jordi.

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