Lunes 3 de diciembre 2012
Último día de SlowFreeRoad, esta mañana no podíamos dormirnos ya que teníamos estar a las 12:00 en la presentación de ATICOOK, el nuevo proyecto de Rafa Soler en Denia. Pero claro tras una noche con una copiosa cena, los gintonics y las risas, cualquiera madrugaba. Ya se sabe, los excesos se pagan y nuestras caras eran el reflejo de un cansancio ganado a pulso. Ya de madrugada, intentando dormir en una casa en medio de la marjal de Pego, ni el silencio, ni la calidez de la estufa de leña aplacaban los nervios acumulados por estar llegando a su fin nuestra particular aventura.
Serían las 8:00 cuando empecé a oir trasiego en la casa, y al levantarme para ver que ocurría allí estaba Slow preparando zumo de naranja para todos.
– ¿Será bonico aixó? – decía sin parar.
Esta frase se había convertido en nuestro mantra, algo que definía muy bien todo lo que estábamos disfrutando.
Con las pilas cargadas por el zumo y el café, y tras recoger un poco la casa, emprendimos nuestro camino rumbo a nuestro destino.
La hora que tardamos en llegar a la vía verde apenas hablamos, no solo teníamos que desentumecer los músculos, tambien nuestros ánimos. El cansancio nos acompañó hasta que el montgó apareció en el horizonte para servirnos de guía y ejercer de faro en nuestra ruta. Su majestuosa presencia nos motivaba a seguir caminando.
Caminando por la vía verde.
Al llegar al antiguo apeadero junto a la carretera de la xara, paramos a tomar un refrigerio. Allí, sentados en un banco, vimos pasar a gente de todas las nacionalidades, paseando, en bici, patinando. A pesar de ser lunes la vía tenía bastante tráfico.
De aquí a nuestro destino se nos hizo corto, ya que al poco de empezar a caminar ya se divisaba el edificio de Pepe Cabrera, donde estaba Aticook, y casi sin darnos cuenta nos vimos con nuestras mochilas y el mismísimo Pepe Cabrera en un montacargas subiendo al almacén. Cualquier enamorado del interiorismo pagaría por estar allí, lamparas de Artemide, mesas de Cassina, sillas de Vitra, hasta cuadros de un viejo conocido mío, Vicente Talens.
Allí en medio de todo esto había un baño con ducha que nos dejaron utilizar para asearnos. Y de aquí a la última planta, al restaurante, donde nos encontramos con muchos amigos, algunos de los cuales habían venido expresamente desde Valencia para llevarnos de vuelta a casa.
Hubo gente que no se creía que habíamos venido andando desde Valencia, creo que alguno sigue pensando lo mismo, no importa.
Free, Slow y Road haciendo entrega de la camiseta oficial a Rafa Soler.
Tuvimos el tiempo suficiente pata charlar con todo el mundo, animar a Rafa entregándole una camiseta de SlowFreeRoad, picar algo de las magníficas tapas que habían preparado para la ocasión y salimos corriendo hacia nuestra última experiencia gastronómica: el baret de Miquel.
Miquel en plena elaboración.
Algún día escribiré un post sobre el baret, ya que es imposible describirlo en unas pocas líneas, aunque diré que fue un broche de oro para nuestro primer SlowFreeRoad.
A las 18:00 después de un día muy largo y maravilloso pusimos rumbo a Valencia en la furgoneta de casitodoslossentidos, con Javi SENTIDOS, Vicente y Miguel SOCARRATS, David GASTRONOMA, y la música de Facto, Delafe y las flores azules acariciando nuestros oídos. Un viaje de vuelta insuperable.
Nacho Lurbe
UNIPRO ON THE ROAD